Tirando un poco de refranero, queremos hacer un nuevo alto en el camino para prevenir de algunos errores que deberíamos de evitar con la multiplicación en el aula.
En primer lugar, como con el método tradicional, el estudio de las tablas es una herramienta básica para trabajar con una mayor rapidez y soltura, así que estudiarlas hay que estudiarlas. Es cierto que tenemos algunas trucos que a partir de la tabla del 6 pueden saberlas con los dedos, pero bueno, creemos que la funcionalidad de este aprendizaje memoristico es clara y habrá que entrenar memoria de vez en cuando ¿no?.
En segundo lugar, y muy relacionado con este aprendizaje de las tablas, está el uso de las tablas por escrito para realizar sus multiplicaciones. ¿Las dejamos o las quitamos?. Como ya hemos dicho con en otras entradas (si no recuerdo mal), cuanto más usen la rueda de las tablas en sus operaciones, antes dejará de utilizarlas, pues de tanto usarlas al final la aprenden y ellos mismos serán los que decidan dejarla a un lado ya que les enlentecerá en su cálculo.
En tercer lugar, y como decimos en el título de esta entrada VISTEME DESPACIO QUE TENGO PRISA, cuidado con las prisas por favor. Y no me refiero a las prisas de que queramos correr mucho con nuestros educandos y enseñarles cosas que pensamos que están preparados para aprender (pues eso cada uno ve lo que tiene en el aula y sabe lo que puede y lo que no puede hacer con su grupo clase), sino a las prisas que el alumnado siente y tiene por hacer las multiplicaciones lo antes posible. En el momento que se ven un poco sueltos y agiles ya intentan resolver las operaciones sin montar la tabla de multiplicar, y hay que haber practicado mucho para llegar al punto de dar la solución mediante calculo mental.
Todo aquel que intenta hacerlo, termina herrando demasiado y desanimandose, asi que intentad que solo el alumno/a que esté preparado para hacer un cálculo mental sin fallos y con una cierta rapidez, lo haga, "que correr sin saber andar solo provoca caidas".
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